Está basado en el marco legal de la salud laboral y va más allá.

Consta de tres conceptos clave: Verificación, Diagnóstico y Vigilancia.

Verificación: Es el llenado de la Cédula de Información General de la Empresa (CIGE) y el  Cuestionario de Verificación (CV) y; la elaboración de los Diagramas Complejos de Salud en el Trabajo (DCST).

Diagnóstico: Está integrado por tres tareas centrales: a) resultados; b) conclusiones; y c) recomendaciones.

Vigilancia: Consiste en conocer los avances o retrocesos de la empresa, por medio de dos pruebas estadísticas.

El modelo sirve para efectuar la evaluación sistemática de la salud en el trabajo.

Deben participar tanto el personal administrativo como el operativo.

El responsable de la evaluación debe ser una persona externa e independiente de la empresa.

Es una propuesta preventiva y correctiva.

Está concebido para evaluar la «salud» de la empresa.